Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.
Corré por la vida pensando que cada paso que das te acerca más a la felicidad; despertá cada día con la firme convicción de ganar la batalla que te propongas en ese día; amá como si jamás te hubiesen herido; reí como si jamás hubieses llorado; bailá como si nadie te viese, y jamás olvides que tu misión más valedera es lograr una vida de la que no sientas lástima, y que lo más importante que podés proponerte es ser feliz, el resto es sólo una consecuencia.
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